Lo que nos proponemos hacer es crear las condiciones favorables para ayudar al ciclo natural de erniquecimiento del suelo.
En este proceso intervienen:
1. Materia orgánica: residuos vegetales, hojas secas, pasto, ceniza, estiércol, etc.
2. Organismos vivos: hongos, bacterias, ácaros, lombrices, etc.
3. Oxigeno y agua.
Hay varios métodos para preparar este compuesto. Depende del clima y la humedad; si hay exceso de humedad el preparado se pudre.
¿Cómo hacemos el trabajo?
1. Elige un lugar en el jardín que no este muy a la vista. Puede ser al pie de un arbusto o detrás de él, contra la pared lindera.
2. Con una pala cava un pozo de cincuenta o sesenta centímetros de profundidad y deja la tierra amontonada en un costado, porque la usarás cada vez que coloques en pozo materia orgánica.
3. Cuando peles las naranjas, cuando hagas una sopa o cuando sobren los porotos, no tires nada. Si puedes cortarlos en trozos pequeños, mejor; luego, lleva los residuos al pozo y arriba coloca un centímetro de tierra. Cuando cortes el pasto, mezclalo con otra cantidad de tierra y al pozo también. Es mejor no colocar el pasto o los yuyos solos, porque forman una capa impermeable. Si en verano le da mucho sol al pozo, puedes humedecerlo con un poco de agua; pero si llueve mucho trata de taparlo con alguna chapa o plástico. Cuando el pozo se llene puedes seguir acumulando arriba un poco más.
4. Al cabo de unos veinte o treinta días la pila se calienta, debido a la fermentación. Remueve el compuesto, para que lo que estaba afuera que adentro del pozo.
5. En la práctica, es conveniente tener dos o tres montones en fabricación, para tener una provisión constante de abono. Un pozo con compuesto maduro, otro con compuesto semi maduro y un tercero en construcción.
¿Cuándo estará listo?
El compuesto estará maduro cuando no sea posible distinguir los residuos, porque están desintegrados. Su aspecto será como tierra negra, esponjosa; y además, si lo hueles, tendrá olor a tierra fértil.
En verano el abono madurará en dos meses, pero en invierno tenemos que tener un poquito más de paciencia, porque tardará cinco o seis meses.
¿Cómo lo usamos?
La manera más sencilla es colocando dos centímetros de compuesto sobre la superficie. Si deseas abonar la tierra de una maceta, coloca los dos centímetros y luego, con la ayuda de una pala pequeña, mueve la tierra para integrar el compuesto en la tierra vieja.
Si tienes una quinta, vas a gastar mucho más, pero puedes hacerlo de la misma manera. Coloca los dos centímetros de compuesto y remueve la tierra.
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